Mi esposo dice que no le gustan los perros chiquitos porque ladran feo y no sé qué otras cosas más. Realmente, algo que no podía entender. Pero me di a la tarea de hacer mis propias investigaciones y entender más a fondo qué une a un ser humano con su perro.
En las mañanas, estaciono mi carro en un área residencial cerca de mi trabajo y allí comencé a mirar a todos los perros que pasean en las mañanas y a sus respectivos dueños, y la verdad es que los hombres no se ven bien paseando a perros chiquitos. Hay algo de tonto en ellos. Por otro lado, los hombres que paseaban a perros grandes se veían más seguros de sí mismos. Que machismo hasta en eso!

Juzguen ustedes mismos: